domingo, 14 de febrero de 2016

Amada mía, hoy vuelvo a escribirte



Amada mía, hoy vuelvo a escribirte
es ese el destino al que fui llamado
pero no como algo que deseo
sino como una imperiosa necesidad
de decirte que te amo.

Tal vez no sean los versos más bellos
ni tampoco la mejor de las poesías.
Tan solo espero que estas humildes estrofas
sean para la princesa más hermosa
un precioso ramo de rosas.

No pasa un minuto sin que piense en vos,
no pasa un día entero sin decir que te amo,
y así tampoco pasará toda mi vida
sin que la felicidad de estar casados
nos lleve a nuevos horizontes.

Nuevos horizontes serán nuestros hijos,
aunque también lo serán nuestras salidas,
noches, tardes, días; idas y venidas
Será una experiencia maravillosa
que bien vale la pena ser vivida

Amada mía, hoy vuelvo a escribirte
es ese el destino al que fui llamado
y en verdad sí es porque lo deseo,
pues lo he comprobado mientras escribía
con éste, mi amor más sincero.

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