jueves, 8 de marzo de 2012

Un día especial

Si uno revisa una agenda más o menos buena va a encontrar que todos los días se celebra algo. Desde el día mundial de la alimentación (15/10) hasta el día de las bibliotecas populares y de la sonrisa que caen el mismo día (23/9). Uno de los días más conocidos en la Argentina (por algo será) es el 1º de Mayo, el día del trabajador. Sobre este tema nos escribe el polifacético Giancarlo Razzone en el cuarto capítulo de su primer libro Usando la cabeza:
“Si el 1º de Mayo es el día del trabajador, es incomprensible que no se trabaje en esa fecha. Es como si el día del niño, éstos se conviertan en ancianos, jóvenes o adultos; como si el día de la madre mi vieja fuera mi viejo, mi abuelo o algún desconocido, pero nunca mi madre; es como si el día de mi cumpleaños yo no fuera yo. Por lo tanto afirmo, sin temor a equivocarme, que lo correcto debe ser que el 1º de Mayo se trabaje”.
Esto repercutió en trabajadores y sindicalistas que, armados, llegaron a puertas de su casa y se hicieron oír. Este hecho fue la musa inspiradora que lo llevó a escribir inmediatamente su segundo libro Cuidando mi cabeza, donde expresa lo siguiente:
“Por ser el 1º de Mayo el día del trabajador, vuelvo a decir que en esta fecha se debe trabajar. Profundizando un poco más puedo afirmar que debe ser el único día del año en que se trabaje”.
Este párrafo demuestra lo tribunero que fue el libro, y la facilidad de encontrar la forma de seguir usando la cabeza.
            Para iluminar un poco este tema traigamos la opinión de nuestro amigo Agustín Cuore: “En cuanto a la celebración de determinados temas en determinadas fechas se puede hablar de una calificación o graduación. Con esto quiero decir que no es lo mismo el día del canillita que el día del padre. El ser canillita es una profesión (entendiéndose por esta palabra un trabajo), y el ser padre es una vocación. La vocación es nuestro primer llamado, lo que debemos ser, la profesión es lo que hacemos, que nos va a llevar a ser, a realizar plenamente nuestra vocación. Por esta razón el día del canillita, éste no ejerce, y en cambio el día del padre, éste debe seguir cumpliendo su rol, porque él no hace de padre, es padre. Una vez que se es padre ya no se puede dejar de serlo. Se me dirá, y con razón, que no todos los padres cumplen su rol, y yo les contestaré, no sin menos razón, que están en lo correcto. Pero atención, esto no quita que sean padres, lo que sucede es que no hacen de padres...”. Más adelante agrega: “En conclusión que el 1º de Mayo no se labure, y que el día de la madre haya festichola. Al fin y al cabo hay que celebrar”
            Siendo ya las 00:00hs. Del día 1 de Mayo dejo de escribir este artículo tan interesante en donde[1]


[1] Nota de la editorial: No hay ningún error de edición, así llegó la obra a nuestras manos.

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